Desprendimiento Prematuro de la Placenta Normoinserta

Desprendimiento Prematuro Placenta

Se llama así a la desinserción espontánea de la placenta antes de la expulsión fetal. Puede ser parcial o total y es una de las causas más importantes de morbilidad y mortalidad tanto materna como perinatal.

La causa inmediata es el desprendimiento de los vasos sanguíneos que la comunican con la cavidad uterina. El acúmulo de sangre separa el lecho vascular donde la placenta se inserta en el útero, y el hematoma que se forma puede llegar a que se separe por completo la torta placentaria, impidiendo el intercambio de oxígeno y nutrientes y amenazando la supervivencia fetal y materna.  

Los principales factores de riesgo son:

Se presenta sintomáticamente en forma variable, desde asintomática a  sangrado vaginal asociado a dolor abdominal e hipertonía. La hemorragia vaginal es el signo de presentación más frecuente, pudiendo ser de cuantía variable, en general menor que en la placenta previa. Suele ocurrir que la pérdida de sangre no se corresponda con el grado de desprendimiento.

El siguiente síntoma es la hipertonía, asociada o no a contracciones,  y dolor abdominal a la palpación con irradiación lumbar.

La repercusión materna es variable, desde una hipotensión hasta un cuadro de shock y coagulación intravascular diseminada.

Dependiendo del grado de desprendimiento, pueden asociarse signos agudos de pérdida de bienestar fetal en forma de alteraciones en el registro. Los desprendimientos de placenta superiores al 50% de la superficie placentaria se asocian generalmente a muerte fetal y trastornos de coagulación en la madre.  

El 10-20% de los desprendimientos placentarios se denominan “desprendimiento oculto” cuando la sangre se encuentra atrapada entre las membranas amnióticas y la decidua, en vez de drenar a través del cuello uterino y la vagina.

Cualquier sangrado vaginal en el contexto de contracciones y dolor lumbar requiere una exploración exhaustiva siempre difícil por ecografía.