Diabetes Gestacional

La Guía de práctica clínica Asistencia a la Gestante con Diabetes actualizada por la SEGO en 2014 concluye que la diabetes gestacional disminuye la tasa de parto por vía vaginal tras cesárea, aun cuando la morbilidad materna y fetal sean comparables a los partos de no diabéticas.
Tanto en la Diabetes Mellitus pregestacional como en la Diabetes Mellitus gestacional y como consecuencia del hiperinsulinismo fetal secundario a hiperglucemia materna la tendencia es mayor en:
- Macrosomía fetal, con distocias, traumatismo obstétrico y aumento de la tasa de cesáreas.
- Riesgo de pérdida de bienestar fetal ante o intraparto.
- Miocardiopatía fetal hipertrófica.
- Inmadurez fetal que puede manifestarse como síndrome de distrés respiratorio o alteraciones metabólicas.
Se debe valorar el crecimiento fetal y los anejos ovulares mediante determinaciones seriadas de biometrías fetales, volumen del líquido amniótico y de las características placentarias con ecografías mensuales a partir de las 28-30 semanas. La valoración del bienestar fetal debe hacerse mediante estudio cardiotocográfico en cada visita a partir de las 36-38 semanas. Con un control metabólico correcto y vigilancia adecuada del bienestar fetal, se debe dejar evolucionar la gestación hasta el inicio espontáneo del parto. A partir de la semana 38 se puede plantear la inducción del parto en mujeres con buenas condiciones obstétricas. Si en la semana 40 el parto no se ha iniciado, se valorará la finalización del embarazo.