Obesidad y Embarazo

Obesidad Embarazo

La gestante obesa tiene un Protocolo propio que publica la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), OBESIDAD y EMBARAZO, del que vamos a extraer diversos apartados relacionados con la situación de la paciente.

En su apartado Parto vaginal tras cesárea anterior, el Protocolo pone de manifiesto:

El éxito del parto vaginal tras cesárea es habitualmente del 80%. En gestantes obesas esta tasa es menor, oscilando entre el 54-68% en gestantes con IMC >29 kg/m2. Los estudios publicados muestran que las probabilidades de éxito de un parto vaginal en pacientes obesas con antecedente de cesárea anterior es menor que en pacientes no obesas.

Se debe informar que la tasa de cesáreas está incrementada y que la probabilidad de parto vaginal tras cesárea está disminuida.

Muestra igualmente el Protocolo la mayor incidencia de Cesáreas en la paciente obesa, y dentro de ellas presentan un riesgo incrementado de dehiscencias de sutura y roturas uterinas, así como de parto estacionado:

Cesárea

Las tasas de dehiscencia y roturas uterinas son más frecuentes en gestantes con sobrepeso, con un aumento de desproporción pélvico-fetal y de parto estacionado. Complicaciones perioperatorias como cesáreas urgentes, prolongación de la incisión, pérdida sanguínea >1000 ml, tiempo operatorio prolongado, infección de la herida quirúrgica, tromboembolismo y endometritis, son más frecuentes en este grupo de gestantes.

OBESIDAD

La incidencia de la obesidad sobre la mortalidad tanto materna como fetal, no ocurre de forma directa. Sin embargo, las principales causas de mortalidad materna como la hemorragia posparto, preeclampsia, sepsis y parto estancado se ven aumentadas por la presencia de obesidad. La  infiltración grasa del miometrio conlleva a su vez una disminución de la contractilidad uterina con enlentecimiento del parto y mayor riesgo de hemorragia posparto.  

La inducción del parto y la tasa de cesáreas está igualmente elevada en mujeres obesas en relación directa con el índice de masa corporal, siendo también más frecuentes las tasas de cesáreas urgentes, prolongación de la incisión, pérdida sanguíneas, tiempo operatorio prolongado, dehiscencia y roturas uterinas en pacientes con sobrepeso.  

En esta tabla se presentan los riesgos maternos y fetales en gestantes con IMC >30 en comparación con las gestantes de peso normal.